ESTOS ESCRITOS NO ENSEÑAN, NI CONFORTAN NI GUÍAN, Y LA INQUIETUD QUE ESCONDEN ES SOLAMENTE MÍA...















PARAFRASEANDO A ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ.







28 de abril de 2008

Recordando lecturas...


Un famoso epigrama de Calimaco, el XXIII, nos recuerda la seducción persuasiva del diálogo para un lector apasionado como Cleómbroto de Ambracia:


"Diciendo "Sol, adios", Cleómbroto de Ambrocia
se precipitó desde lo alto de un muro al Hades.
Ningún mal había visto merecedor de muerte,
más había leído un tratado, uno sólo, de Platón: Sobre el alma (el Fedón)".


En el Fedón se lee lo siguiente en el número 68: "-En Realidad, Simias, los filósofos verdaderos se ejercitan para morir, y la muerte no los espanta en manera alguna (...)".

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