ESTOS ESCRITOS NO ENSEÑAN, NI CONFORTAN NI GUÍAN, Y LA INQUIETUD QUE ESCONDEN ES SOLAMENTE MÍA...















PARAFRASEANDO A ENRIQUE GONZÁLEZ MARTÍNEZ.







23 de abril de 2008

De la otra palabra...


De la otra palabra guardo una imagen que sembré en el jardín de mi mujer, esta palabra creció como nos crece la barba, se tendió tanto hacia la ciudad en donde vives que dibujó calles y en sus esquinas los amantes furtivos escucharón deletrear a la soledad, dicen que se fue envuelta con el viento como se envuelven los pistilos que guardan las violetas, llegó tan lejos que se internó demasiado a dentro de sí misma, que se volvió laberinto para los escritores, botellas para los naúfragos, moneda para los desahuciados, eco para los mudos, y relato como pre-texto para el que lo lea.