"Cómo detener la aparición de las hormigas"
José Carlos Beccerra.
Eran tantas las hormigas y asombrado estaba que no abordarán ni la taza de café ni los residuos de las galletas que antenoche olvide sobre el escritorio; a mi parecer todo ello les era indiferente: ¡lo único que se llevaban eran tus letras! Sólo dejarón un pálido papel azul, un garabato que intuyo es tu firma y del sobre la fecha del matasello del correo...